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Banda sonora · Adictos a la escritura · Proyecto 11

El último proyecto de Adictos. En esta ocasión la consigna del proyecto es realizar un relato inspirado en una canción. Mi relato se títula Infancia robada y me he inspirado en la canción (que me encanta) de Gary Jule, Mad World. Desconozco que dice la letra en ingles, así que posiblemente no tenga nada que ver con la esencia de mi relato. Ha sido el sentimiento que la melodía me provoca lo que me ha llevado a escribir este corta historia.

Infancia robada.

El niño metió la cuchara en el plato y removió los guisantes; algunos saltaron por el borde como ovejas que escapan del redil y cayeron en el blanco mantel. Uno rodó hasta chocar con el pie de la copa de vino de su madre. Alzó la vista hacía la mujer; abstraída, contemplaba el infinito más allá de la pared del fondo. Miró a su padre sentado al otro lado de la mesa; él tampoco se había percatado de la aventura de su guisante, sumergido como estaba en las páginas del diario que sostenía con una mano, con la otra agarraba el cubierto que, inadvertidamente, se metía en la boca.
—Mami —llamó, con la voz aguda propia de un niño de tres años, mientras extendía su corto brazo tratando de alcanzar con el extremo de la cuchara el guisante.
La mujer parpadeó regresando a la realidad, pero no miró a su hijo.
—Mañana, a primera hora, quiere vernos la profesora del niño —dijo dirigiéndose al hombre.
—¿Pasa algo malo? —inquirió éste sin apartar la vista del periódico.
—No —La mujer comenzó a desmigar un trozo de pan—. Simple rutina. Pero yo no puedo ir, me reúno con el delegado a las diez.
—Mami —insistió el niño; el guisante eludía todos sus esfuerzos por alcanzarlo.
—Yo tampoco —replicó el hombre—. Tengo junta directiva a media mañana.
—Tú nunca puedes.
—Papi —el niño lo miró esperanzado, enarbolando la cuchara por encima de su cabeza—. Papi.
—No empecemos —le advirtió a la mujer en un tono de voz desabrido.
Ella tiró con furia el trozo de pan dentro de su plato.
—¿Qué pasa? ¿Ahora tampoco puedo reprocharte que desatiendas a tu hijo?
El hombre bajó bruscamente el periódico.
—¿De quién fue la idea de tenerlo?
—¡Tu también lo querías! —se exaltó la mujer.
—Te dije que debías dejar el trabajo para criarlo, pero tú te creíste muy capaz de ser madre y asalariada. Tú siempre tienes que abarcarlo todo —Sacudió el periódico para abrirlo por una nueva página—. Pues ya ves lo capaz que eres.
—¡Mami! —chilló el niño, agitando los brazos y las cortas piernas.
La mujer se puso en pie y golpeó la mesa con ambas manos.
—Así lo arreglas tú todo, culpando a los demás de tu incompetencia —le reprochó con el rostro congestionado—. Si te preocuparas más por tus responsabilidades como padre y menos por ver en que bragas te metes, no estaríamos teniendo esta conversación.
—¡Cómo no tenían que salir a relucir mis supuestas amantes! —exclamó el hombre—. Paranoica, que eres una loca paranoica.
—¡Mami! —gritó el niño con todas las fuerzas de sus pulmones.
—¡Cállate! —la mujer se volvió hacia él como una exhalación—. ¡Tú tienes toda la culpa! ¡Cállate!
El niño sufrió un sobresalto. Se encogió sobre sí mismo, escondiendo la cuchara debajo de las piernas. Entre quedos hipidos, dirigió los húmedos ojos hacia el plato de guisantes y lo contempló con fijeza. La mujer se dejó caer en la silla, apoyó los codos en la mesa y ocultó el rostro tras las manos. El hombre tardó sólo unos segundos en concentrarse de nuevo en su lectura. Al cabo de unos minutos, la mujer habló.
—Le diré a la canguro que vaya a la reunión —Sus palabras sonaron huecas, como si se le desprendieran de la boca—. No le importará, ya lo ha hecho otras veces.
La mujer calló y el niño, con las mejillas sucias de lágrimas, se atrevió a levantar la vista. Su madre miraba hacia el infinito mientras removía la comida del plato, su padre masticaba mecánicamente al tiempo que leía y el solitario guisante extraviado continuaba lejos de su alcance, abandonado a su suerte en el inmaculado mantel.


Aquí tenéis el enlace a Youtube del vídeo de la canción por si queréis escucharla.



(Esta es una entrada programada, espero que no haya ningún error que impida leer o escuchar la canción)

17 comentarios:

Erzengel dijo...

Nut!!!
Ains... cuánta impotencia!!! pobre niño!!!
Me has hecho pensar en muchos amigos que han sufrido infancias así...

Genial, mi linda Nut, genial tu relato!!!

Y la canción, preciosa! has logrado transmitir la esencia ;)

Besotes!

Noche Homoerotica dijo...

Hola!
El relato está genial, nada más duro que la realidad. Besos

PukitChan dijo...

Oh, Nut, me has hecho humedecer los ojos, debido a que me llegó el relato y la canción en lo más hondo, sobre todo porque efectivamente, así es gran parte de la cruda realidad, que no hay nada más cierto que ello.

¡Un gran relato como todo lo que tú haces! ^-^ ¡Muchas felicidades y gracias!

Kro dijo...

Ufff que crudo, pero pasa en mas "hogares" de lo que pensamos.

KaRoL ScAnDiu dijo...

Qué maravilla, mi Nut...

Qué de familias hay así, qué de niños que se sienten solos aunque rodeados...:D

Hermoso, echaba de menos leerte:D

kissess

Déborah F. Muñoz dijo...

joe, qué padres mas cabrones! pobre niño! un gran relato!

albaa! dijo...

Muy triste y desgraciadamente realista... ¿cuantos padres hay así? Son cosas como esas las que hacen que agradezca la suerte que tengo por tener unos padres que me quieren y que me han dado la mejor de las infancias!

muy bueno, un saludo!

maloroga dijo...

Muy triste :( porque habrá padres así? con razón la juventud de hoy en dia está tan desubicada, pero gracias por el relato.

Esther Van Castle dijo...

Hola! Soy parte de adictos a la escritura y he venido a leer tu escrito.

No es por nada, pero casi me has hecho llorar, pobre niño que culpa tiene el de los errores de sus padres. Muchas parejas tienen hijos para "afianzar" a la pareja, que absurdo como si el pequeño les garantizara la atención de la otra persona.

Es el pan de cada día... pasa tan a menudo.

Saludos! Que tengas un lindo día ^^

Unknown dijo...

Muy acertada la elección de la canción y el elemento del guisante que cobra una importancia en todo el relato.

Maga DeLin dijo...

Impresionante, como siempre, Nut. Me encantó y emocionó.
Hay gente que simplemente no está capacitada para amar.

Besos!

hada fitipaldi dijo...

Nut, brillante. Que impotencia me ha dado, que ganas de abrazar a ese pobre niño que paga la incapacidad de amar de sus padres. Qué genialmente narrado utilizando el guisante como elemento. Precioso. Besos

Nyra dijo...

Este relato me ha llegado al corazon, que tristeza por ese chiquillo que llora por no ser querido, ironicamente esta es una situacion comun en muchos hogares.
La has escrito maravillosamente en pocas lineas.

Mircea~ dijo...

Como siempre, es un placer leerte, escribes de un modo en el que haces parecer que fuese tan sencillo para ti escribir. Relatas de un modo preciso y sin adornos la realidad. Simplemente fantástico.
Saludos y nos estamos leyendo.

Unknown dijo...

Que melancólico relato, como siempre Nut te luces con tu redacción, siempre es grato leerte. Y el tema de fondo pues, es lo que cada día se ve en muchos hogares, padres que tienen que trabajar para darle de comer a sus hijos y, sin darse cuenta, se olvidan de la importancia del amor, de lo fundamental que es la atención constante hacia los niños. Una canción estupenda, le queda perfecta.

Saludos~

Aeren dijo...

Que triste, soy mama de dos bichitos y se que aveces es duro conciliar todo,pero que asco de padres,pobre nene. El detalle del guisante! Yo no consigo que las mias coman solas,y menos guisantes!LOL
Como siempre, un privilegio,en el proximo proyecto espero tener al fin mi pc y poder participar.Besos

Selin dijo...

La incomunicación perjudica al más débil y lo peor es que puede sentirse culpable, cuando es una víctima.

Saludos de un nuevo seguidor.